Coerción sexual

Infórmese sobre la coerción y la agresión sexuales

La coerción sexual se define como “la acción de usar la presión, el alcohol, las drogas o la fuerza para tener relaciones sexuales con alguien en contra de su voluntad”. Un estudio reciente de los Centros para el Control de Enfermedades reveló resultados alarmantes, según los cuales uno de cada diez adolescentes dijo haber forzado a otra persona a participar en algún tipo de actividad sexual. Asimismo, entre los adolescentes que habían tenido relaciones sexuales antes de los 15 años, más del 40% de las niñas y más del 5% de los varones informaron que fueron forzados a mantener relaciones sexuales.

¿Qué es la coerción sexual?

La coerción sexual es cuando alguien convence u obliga a otra persona menor de 18 años de edad a participar en cualquier tipo de actividad sexual en contra de su voluntad.

La persona puede recibir amenazas violentas o ser manipulada emocionalmente. La persona se puede sentir presionada o despreciada.
La persona puede pensar que tal vez sea más fácil aceptar tener relaciones sexuales que negarse a ello. A menudo una de las personas en la relación tiene más poder que la otra.
La persona a la que se está obligando puede ser mucho más joven o tener menos experiencia.
La persona que obliga a la otra puede amenazarla, humillarla o enojarse para salirse con la suya. Esa persona puede "convencerlos” para tener relaciones sexuales.

¿Quiénes tienen mayor probabilidad de sufrir este tipo de abuso?

Los adolescentes que han sufrido abuso sexual en el pasado tienen una probabilidad cinco veces más grande de ser obligados a tener relaciones sexuales que los que no han sufrido este tipo de abuso antes.
Entre los estudiantes que han tenido relaciones sexuales antes de los 15 años, cuatro de cada 10 niñas y 1 de cada 20 niños dijeron que fueron obligados a tener relaciones sexuales.
Los adolescentes que tuvieron su primera relación sexual antes de los 15 años tuvieron una probabilidad siete veces más grande de afirmar que fueron obligados a tener relaciones sexuales en comparación con los adolescentes que tuvieron su primera relación sexual después de los 15 años.

¿Cuáles son las señales que nos advierten que un novio/a puede ser abusivo?

Cuando una de las personas en la relación tiene mucha más edad y más poder que la otra, es bastante más probable que ocurra la coerción sexual y que la relación no sea saludable.

Una persona que desprecia a otras todo el tiempo, que juzga a las personas por su sexo, que utiliza malas palabras para hablar de la sexualidad de otros, o que ve pornografía violenta corre un mayor riesgo de ser abusiva. Como adultos, podemos ayudar a nuestros hijos adolescentes a tener relaciones felices y saludables. Podemos ayudarles a reconocer el abuso y a tomar buenas decisiones con respecto a sus amistades. Desde que son bebés, los niños comienzan a observar cómo se relacionan las personas a su alrededor (link to timeline), por lo tanto, asegúrese de darles un buen ejemplo personal de lo que son las relaciones saludables. Sus hijos pueden aprender de usted sobre el amor, la seguridad y sobre cómo confiar en otros.

Hábleles sobre la coerción

Cuando se trata del sexo, todo el mundo tiene el derecho a no ser víctima de la coerción. Ninguna persona debería sufrir la presión, la fuerza o la manipulación para que participe en cualquier tipo de actividad sexual contra su voluntad.

Los adultos tienen la obligación de ayudar a los adolescentes a reconocer lo que significa ser víctima de la coerción y de la presión, y cómo pueden evitar que les suceda. Los adolescentes deberían ser capaces de conseguir la ayuda que necesitan si se vieran involucrados en una relación en la que son víctimas de la coerción sexual u otras formas de abuso.

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El alcohol, las drogas + la agresión sexual

Según un estudio reciente, 22% de los alumnos de secundaria que habían tenido relaciones sexuales en los tres meses anteriores, habían consumido alcohol o drogas antes de tener sexo. Los adolescentes que consumen alcohol o drogas corren mayor riesgo de tener relaciones sexuales sin haberlo planeado antes, de tener sexo sin protección, y de participar en actos sexuales violentos; ya sea como los responsables de hacerlo o como víctimas. Es importante hablar sobre los peligros de combinar el alcohol y las drogas con el sexo y de cómo los adolescentes pueden evitar estas situaciones de riesgo. A continuación se ofrece alguna información que le ayudará a comenzar esta conversación:

Los mensajes con contenido sexual (Sexting), el abuso digital + la coerción

La palabra “Sexting” se refiere a enviar o recibir imágenes, mensajes o videos de contenido sexual explícito o insinuante a través del teléfono celular o la Internet. El Sexting se está volviendo más común entre los adolescentes. Según las investigaciones, es algo ya hace cerca del treinta por ciento de los adolescentes en los Estados Unidos, y la mitad de los adolescentes ha recibido mensajes pidiéndoles que envíen fotos de sí mismos desnudos. Las consecuencias del Sexting pueden ser desastrosas. Es necesario que los adolescentes sepan que todo aquello que compartan a través de un mensaje de texto o por Internet nunca es en realidad privado y que otras personas pueden llegar a verlo. Cuando esto sucede, los adolescentes podrían sentirse humillados y deprimidos, y esto puede incluso dañar su imagen pública más adelante cuando tengan más edad y quieran continuar con sus estudios en la universidad o buscar una carrera profesional.

A continuación se ofrece alguna información para usted y sus hijos adolescentes sobre los peligros del Sexting: